Beneficios de la tecnología en la enseñanza de lenguas extranjeras

Este blog surge como actividad de la asignatura de Entornos virtuales de aprendizaje y recursos electrónicos del máster de didáctica de español como lengua extranjera (ELE) de la Universidad Nebrija, en su edición a distancia durante el curso 2017-2018. En principio me servirá para realizar las actividades de la asignatura, aunque aun no sé si solamente se quedará en esto o llegará a algo más.

En esta primera entrada presentaré una reflexión personal sobre los aspectos que pienso la tecnología puede aportar a la enseñanza de lenguas extranjeras. Ni que decir tiene que, como cualquier otra herramienta, los beneficios de la tecnología dependerán de su uso más o menos adecuado y acertado, y por tanto los beneficios que listaré a continuación son potenciales beneficios cuya consecución estará en manos del docente y sus alumnos, pero también de la comunidad educativa en la que estos se integran.

La lista que se me ocurre de beneficios de la tecnología aplicada a la enseñanza de lenguas es muy larga, y normalmente cuando hago una enumeración así me gusta priorizar el orden según la importancia relativa que otorgo a cada uno de los ítems. En este caso, al ser un aspecto de reflexión tan amplio y difícil de jerarquizar, me daré por satisfecho mencionando de una manera más o menos desordenada aquellas ideas que me vienen a la cabeza.

• Facilitación del acceso a la formación y consecuente democratización de la educación y el acceso al conocimiento.
• Flexibilidad en los procesos docentes, tanto de espacios como de horarios, de soportes y más.
• Adaptación de la metodología docente a la multitud de perfiles presentes en el aula o donde quiera que se encuentre el alumnado.
• Diversificación de los objetivos y sus actividades, haciendo del proceso de enseñanza aprendizaje algo mucho más variado y multicolor.
• Fomento de la autonomía del aprendizaje.
• Aumento de la motivación, al menos en determinados perfiles de alumnado y profesorado.
• Incremento de la interacción en red entre todos los actores de la enseñanza aprendizaje: estudiantes, profesorado, comunidad educativa local y global, editoriales, blogueros, etc.
• Agilidad en la realización de determinadas actividades y por lo tanto en la consecución de sus objetivos asociados.
• Posibilitación del manejo de mayor cantidad de información y datos para el seguimiento y mejor conocimiento de los estudiantes por el profesorado y la comunidad educativa.

Y así podríamos seguir.